Los mejores sitios para bucear en España
Listado de los mejores sitios para bucear en España y disfrutar de los fondos marinos más espectaculares.
Eltiempo.es IA
Una de las actividades más divertidas que se puede practicar con la llegada del verano es el buceo. Esta práctica deportiva y turística permite disfrutar de la fauna y la flora marina que está a escasos metros de la superficie. No hay necesidad de realizar grandes inmersiones, salvo que se desee.
Junto con otros lugares del mundo, España es considerado un auténtico paraíso para el buceo por su biodiversidad marina. Y es que, tiene miles de kilómetros de costa, múltiples accidentes geográficos en el litoral y una su localización estratégica.
¿Cuál es el mejor sitio de España para bucear?
A lo largo de la costa de la península y las islas existen muchos lugares en los que disfrutar del buceo. Sin embargo, el mejor sitio de España para bucear es el arco Mediterráneo.
En especial, áreas de las Islas Baleares, como Menorca y Formentera y el Cabo de Gata, en Almería. Sin olvidar, por supuesto, la zona de Cabo de Palos y la reserva marina de Isla Hormiga, en Murcia.
En todos estos espacios se puede observar una gran biodiversidad de fauna y flora marina muy poco influenciada por la mano del hombre. Además, en estos puntos, la topografía del lugar también ofrece la posibilidad de bucear entre grutas, cuevas y acantilados.
¿Dónde bucear en el Mediterráneo?
Los mejores lugares para bucear en el Mediterráneo son la Costa Brava, en la provincia de Gerona y Menorca y Formentera, en las Islas Baleares. También la zona de las Islas Columbretes, en Castellón, Jávea o Denia, en Alicante, y de Cabo de Palos, en Murcia.
Hay que tener en cuenta que el Mediterráneo es un mar interior, relativamente tranquilo y con aguas templadas. Estas circunstancias favorecen la práctica del buceo durante gran parte del año. Sin necesidad de disponer de un neopreno muy caro adaptado a aguas muy frías.
¿Dónde hacer buceo en el norte de España?
La práctica del buceo en el norte de España también tiene mucho protagonismo. Pero menor popularidad que en zonas más templadas como el sur o el Mediterráneo. En el mar Cantábrico y océano Atlántico, los mejores sitios para practicar buceo son las Islas Cíes y las Rías Baixas, en Galicia. Despuntan también la zona de la playa de Arosa, y la costa de Guipúzcoa.
En el mar Cantábrico se pueden encontrar durante la práctica del buceo una gran variedad de especies marinas. Por ejemplo, gorgonias, pólipos, y esponjas, y una importante cantidad de pecios o barcos hundidos.
Además, se pueden observar importantes accidentes geográficos submarinos de decenas de metros de altura, especialmente en la zona del País Vasco.
¿Dónde hacer buceo en el sur de España?
Los mejores lugares del sur de España para practicar buceo son Cabo de Gata y Cabo de Palos, ambos en el sudeste peninsular. Estos puntos son considerados una importante reserva marina. Y lo son por la variedad de especies, tanto de fauna como de flora, y por su delicado equilibrio ambiental.
No obstante, existen otros puntos del sur peninsular que también son idóneos para la práctica del buceo. Dos ejemplos claros son la zona de La Herradura en Granada o Tarifa en Cádiz.
¿Dónde hacer un bautismo de buceo en España?
El buceo es una práctica deportiva y turística en crecimiento en España desde hace décadas. De hecho, en muchos lugares del litoral español existen empresas y entidades que ofrecen bautismo de buceo.
Estos bautismos de buceo consisten en una primera aproximación a este deporte. Se trata de unas sesiones prácticas y en una sesión de buceo, acompañado por profesionales, durante unos 20 o 30 minutos.
Una vez realizada la primera experiencia, si se desea seguir practicando buceo de una forma más autónoma, es necesario disponer de una certificación de buceo. Esta se obtiene con distintos cursos.
Selección de los mejores sitios para bucear en España
Islas Medas, Girona
Este archipiélago, formado por siete islas se encuentra a tan solo un kilómetro de la costas de L’Estartit, en Girona. Fue declarado Parque Natural Nacional Protegido en 2010. Se constituyó, así, una zona de especial protección que también abarca la desembocadura del río Ter y el macizo montañoso Montgrí, al borde del mar.
Esta calificación ha propiciado que, en sus aguas se desarrolle la vida en un ecosistema natural. Y que, además, haya una gran riqueza de fauna y flora marina muy apreciada por los submarinistas.
Con una extensión de casi 23 hectáreas, este archipiélago de la Costa Brava es un destino perfecto para los amantes de las actividades náuticas. Las distintas profundidades permiten todo tipo de inmersiones, incluida la práctica del snorkel. Cerca de la superficie se pueden encontrar bancos de peces de colores.
Cabo de Gata, Almería
El Parque Natural Cabo de Gata-Níjar fue el primer espacio marítimo-terrestre protegido de Andalucía. La ausencia de invierno climático le convierten en un destino donde disfrutar del snorkel durante todo el año. Su ecosistema marino destaca por su variedad, con extensas pradera de posidonia oceánica en el fondo.
Pero no es necesario bajar a tanta profundidad para disfrutar de una inmersión con avistamiento de fauna marina. Más cerca de la superficie, a menos de un metro de profundidad, ya se pueden encontrar varias especies de peces.
Pero lo más recomendable es acercarse a zonas rocosas. En ellas, y sólo equipados con unas máscara de buceo y unos escarpines, se pueden ver erizos e incluso algún pulpo.
Playa de Binimel-là, Menorca
Las aguas cristalinas de la isla de Menorca son una de sus señas de identidad. Tanto es así que, en muchas de sus playas y calas, no hace falta sumergirse para poder contemplar su fauna y flora. La Playa de Binimel-là, muy cerca de la localidad de Es Mercadal, forma parte de una reserva marina del norte de la isla.
En este entrante de agua con forma de U se combinan dos áreas. La zona del arenal y un pequeño sistema de dunas, con unos acantilados de poca altura donde desembocan varios torrentes. Es aquí donde han de dirigirse los aficionados al snorkel.
Enseguida verán un fondo cubierto de algas. Sobre él se observarán peces nadando y algún pulpo asomando entre las cavidades de la roca. Si la suerte acompaña. también es posible ver moreras, lubinas y doradas.
Muy cerca también están la Cala Viola de Ponent y el islote Escull de Tirant. Ambos aptos para zambullirse y bucear sin botella.
Isla de Arosa, Pontevedra
Con una temperatura algo más fría, pero con un fondo marino que bien merece la pena la inmersión está la Isla de Arosa. Está en la costa de Pontevedra y la baña el océano Atlántico. Se trara de una isla rodeada por aguas poco profundas, arenosas y muy limpias.
Peces, cangrejos, navajas y estrellas de mar son fáciles de ver si se practica el buceo en superficie en Punta Quilma.
La Unión Europea la declaró Reserva Natural gracias a sus 36 kilómetros de costa. Con una superficie de tan solo 7 kilómetros cuadrados, se accede a ella por un puente de dos kilómetros de largo. Este la une a la Península Ibérica.
Al norte de la Isla de Arosa está el Islote Arenoso formado prácticamente solo de arena fina y rodada de arrecife de flor de agua.
Cabo de Palos – Isla Hormigas, Murcia
Esta reserva marina es uno de los enclaves en los que es posible practicar el buceo con tubo y aletas. Está situada en una zona mediterránea conocida como Costa Cálida, en Murcia. Sus fondos alcanzan hasta los 50 metros de profundidad. Sin embargo, estas inmersiones sólo son aptas para los submarinistas más experimentados.
Los que quieran disfrutar sumergiéndose y descubrir fauna marina sin tener descender mucho bajo la superficie, también hay opciones. Pueden elegir entre la multitud de calas que hay a lo largo de este litoral. Cala del Muerto y Cala Reona son dos de ellas, así como la zona cercana al Faro de Cabo de Palos, situado en Cartagena.
El Hierro, Islas Canarias
El Hierro. en el archipiélago canario. es otro de esos lugares en los que la práctica del buceo permite conocer formaciones volcánicas submarinas únicas. Además, dispone de una gran biodiversidad que incluye animales como mantas. También tiburones, ballenas o delfines forman parte de su atractivo.
Debido a esta variedad, El Hierro es considerado como uno de esos destinos de referencia a nivel europeo para bucear.
Islas Cíes, Galicia
Situadas en el extremo noroeste del país, las Islas Cías ofrecen unas aguas cristalinas en plena reserva natural. Bucear por esta zona puede llegar a convertirse en una experiencia única.
Cuenta con una gran riqueza de fauna y flora marina. También se pueden ver cantidad de pecios hundidos y fondos de gran valor ecológico. Esto garantiza inmersiones espectaculares en esta zona de la costa gallega.
La Herradura, Granada
El entorno de La Herradura, en la costa granadina, dispone de una variada y exótica flora y fauna submarina. En ella se pueden observar cientos de especies con las que nadar bajo el mar. Por ejemplo, estrellas de mar, caballitos de mar y pulpos. Además, tiene una importante colonia de corales.
La conjunción de toda esta biodiversidad que ofrecen los fondos marinos de este punto del mar de Alborán son muy característicos y coloridos. Por ello, el buceo en La Herradura es una experiencia muy visual en la se puede disfrutar de inmersiones maravillosas y únicas en España.
Islas Columbretes, Castellón
Otro punto destacable en el Mediterráneo para la práctica del buceo son las Islas Columbretes en Castellón. Estas islas de origen volcánico están conformadas por 4 pequeños islotes y está catalogado Reserva Marina.
El entorno de las Islas Columbretes ofrece a los amantes del buceo distintos hábitats en muy buen estado de conservación. En él se podrán observar praderas marinas y fondos rocosos. Son muy interesantes porque sirven de hogar a especies como la langosta roja, el mero, la dorada, los salmonetes y multitud de esponjas.
Costa de Guipúzcoa, Euskadi
Por último, y aunque menos conocido, otra buena opción para aquellos que quieran bucear en un entorno distinto al del Mar Mediterráneo, pueden acudir a la costa guipuzcoana. Esta zona del litoral vasco tiene calas y acantilados submarinos de gran profundidad. Son ideales para iniciados como para principiantes buceadores.
En este paraje bajo el mar se encuentran sorprendentes formaciones geológicas. Son entornos que sirven de hábitat a especies como moreras y pulpos.