Portugal lidera la transformación del «calzado verde»

El uso de nuevos biomateriales y la implementación de medidas de I+D posicionan la industria del calzado portugués como alternativa sostenible en el mercado.

Laura Opazo

Laura Opazo

Si hay un país que se ha consolidado como destino turístico sostenible, ese es Portugal. No es de extrañar: el país luso fue premiado en el año 2019 como mejor destino ecológico en la feria ITB Berlín, una de las principales ferias de viajes del mundo.

Portugal es un país muy rico en biodiversidad. Allí abundan los paisajes y parques naturales, que en total suman más de 6.500 km2: más del 7% de su territorio. El fortalecimiento de la protección del medioambiente y el refuerzo de la regulación medioambiental se han convertido en pilares fundamentales e innegociables para el gobierno de Portugal.

Pero esto no se ha quedado ahí. Nuestro vecino ha extendido su responsabilidad a la industria del calzado, una de las más importantes del país, liderando la transformación “verde” como una nación pionera y de referencia en la fabricación de calzado sostenible.

Portugal
Fuente imagen: Portuguese Shoes.

El papel de Portugal en la industria mundial del calzado

Cabe recordar que, al año, se producen 24.000 millones de pares de zapatos en el mundo. En este contexto, Asia es el continente que acapara el 88% de la producción.

En Portugal el volumen es sustancialmente inferior. Sin embargo, el país espera servir como inspiración y alternativa sostenible (y al mismo tiempo rentable) para producir zapatos acelerando la tendencia de la relocalización e incrementado las compras en cercanía.

Para llevar a cabo este propósito, el 24 de febrero de 2023 se llevó a cabo en Oporto el llamado “Portuguese Shoes Green Pact”. Se trata de un acuerdo firmado ante el Comisario Europeo de Medioambiente, Pesca y Océanos y un total de 150 empresas portuguesas de calzado.

Esta carta de intenciones mantiene el firme compromiso de reducir a la mitad las emisiones de CO2 en 2030 y llegar a ser neutras en CO2 en 2050. Asó lo marcan los objetivos de desarrollo sostenible fijados por las Naciones Unidas en el Acuerdo de París.

¿Cómo va a alcanzar este objetivo?

Para llevar a cabo este objetivo de manera realista, la industria portuguesa del calzado ha decidido acometer una gran inversión. Ha destinando 140 millones de euros en los próximos tres años y hasta 600 millones en la próxima década.

La financiación se ha hecho a través del Clúster de Calzado y Moda, liderado por la Asociación Portuguesa de la Industria del Calzado, Componentes, Artículos de Piel y Sucedáneos (APICCAPS) y el Centro Tecnológico del Calzado de Portugal (CTCP).

APICCAPS y CTCP han logrado reunir a más de 100 empresas. Dentro de este grupo hay universidades, compañías y entidades del sistema científico y tecnológico. Estas llevarán a cabo dos proyectos distintos, aunque complementarios.

Son los programas Bioshoes4all y FAIST, encuadrados en el Programa de Recuperación y Resiliencia que servirán para preparar una nueva década de crecimiento en los mercados externos. 

El cuero proveniente de la industria alimentaria seguirá siendo un producto muy utilizado para la elaboración de calzado por sus buenas cualidades y resistencia. Sin embargo, uno de los cambios más notables se traduce en el uso de nuevos materiales. Sin duda alguna, pilar fundamental a la hora de desarrollar un calzado sostenible.

De esta manera, las sobras de café y las cáscaras de arroz, la manzana, la piña o la naranja serán transformadas a través de procesos tecnológicos de última generación. Con ello, darán lugar a nuevos biomateriales, basados en los principios de la bioeconomía circular y del desarrollo sostenible.

No sólo eso, han logrado crear un zapato 100% biodegradable, que terminada su vida útil, en lugar de contaminar, se descompone en el contendedor de compost de una forma natural.

café y cambio climático
Las sobras de café, junto con otros productos, serán transformadas a través de procesos tecnológicos de última generación.
Fuente imagen: Pixabay

La importancia de la tecnología en este proyecto

Otro de los aspectos a destacar es el desarrollo y uso de las tecnologías avanzadas durante el proceso productivo. Con el uso de herramientas pioneras se podrá controlar la trazabilidad de toda la cadena de valor, implementar la Inteligencia Artificial (IA) y analizar datos para mejorar procesos que dar lugar a una nueva forma de operar. El objetivo fundamental es maximizar la eficiencia y la productividad.

Asimismo, se diseña y produce pensando de una manera 360º, tratando de gestionar eficientemente los recursos materiales y energéticos, para lograr la neutralidad de carbono y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, apoyando así el desarrollo sostenible y la lucha contra el cambio climático.

De esta manera, aumentando la inversión en I+D, se conseguirá modernizar y optimizar los procesos para mejorar la competitividad y la eficiencia.

Portugal
Fuente imagen: Portuguese Shoes.

Un proyecto (además de económico) pedagógico

Un último aspecto fundamental es que el proyecto se ha hecho en colaboración con escuelas y gobiernos municipales de cinco localidades portuguesas. Se extrae de esta acción que también se disponen a preparar los cimientos de la industria del futuro desde la raíz.

Esto signfica que realizarán una labor pedagógica con el objetivo de atraer talento y difundir el potencial de la industria del calzado. Sin olvidar la meta de poner en valor el territorio y las actividades locales.

Está claro que todo pasa por la educación y qué mejor que formar a las nuevas generaciones, que enseñándoles los valores necesarios para que aprecien el producto y puedan ser partícipes tomando el relevo generacional a futuro.