Santa Olalla se seca por segundo año consecutivo: ¿por qué el CSIC es optimista?

La laguna de Santa Olalla, la más grande del Parque Nacional de Doñana, se ha secado de nuevo este verano.

Pablo Ramos

Pablo Ramos

La laguna de Santa Olalla, en el Parque Nacional de Doñana, se ha secado por segundo verano consecutivo. Un acontecimiento sin precedentes desde que hay registros según detallan desde la Estación Biológica de Doñana.

A principios de agosto «se constató su completa desecación», tal y como informan desde el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Lo que pone de manifiesto la “grave situación” del entorno y su biodiversidad.

«La desecación de Santa Olalla en verano es una de las mayores evidencias del deterioro del sistema de lagunas, indicando la ausencia de refugios acuáticos estivales para la fauna y flora acuáticas del manto eólico de Doñana», explican desde el CSIC. 

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La laguna de Santa Olalla en Doñana. Fuente fotografía: CSIC

¿Qué es la laguna de Santa Olalla en Doñana?

Santa Olalla es la laguna permanente más grande de Doñana cuya fuente de agua son los acuíferos de las dunas activas del entorno.

Se estima que esta laguna ocupa un área de más de 90 hectáreas inundables con un altísimo valor ambiental y ecológico al ser una reserva permanente de agua. Además, este entorno sirve de refugio y parada para miles de aves en sus migraciones o descanso estival.

Causas de desecación de la laguna 

Esta es la cuarta vez que ocurre desde 1970, justo el año en el que comenzaron las mediciones y los registros. Y entre las causas de esta desecación de la laguna de Santa Olalla se encuentran factores como las altas temperaturas, la falta de precipitaciones en la zona y la acción humana.

Tras el deterioro del sistema lagunar se encuentra la sobreexplotación del acuífero que abastece a estos georrecursos únicos en España. «En los últimos años, las lagunas de Doñana están sufriendo un serio deterioro, cada vez dura menos su periodo de inundación y muchas de ellas ya no llegan a inundarse, lo cual está afectando gravemente a la biodiversidad que sustenta», explican desde el CSIC.

Santa Olalla es la laguna permanente más grande de Doñana.

Del mismo modo, hay que tener en cuenta que en los últimos 10 años, el volumen de precipitaciones en la región del Parque Nacional de Doñana está reduciendo así la recarga del acuífero. De hecho, se estima que cerca del 80% de todas las lagunas del parque se secaron antes de lo previsto en este año. 

Y lo que es más importante, el 84% se inundaron menos de lo previsto. Una muestra de que «la actividad humana está alterando el equilibrio natural de las lagunas y está agravando el problema».  

Por ejemplo, durante el verano de 2023, las localidades costeras cercanas a Doñana realizan unas «excesivas captaciones de agua para consumo» y para los cultivos intensivos de fresa, que se han incrementado en un 30% en los últimos 10 años. 

«Todo ello ha contribuido a reducir los niveles del acuífero, lo que impide que se inunden muchas lagunas o reduciendo el periodo que se mantienen inundadas, afectando a los ciclos vitales de las especies que viven en estos medios acuáticos», añaden desde el CSIC en un comunicado.

¿Por qué desde el CSIC son optimistas en la recuperación de la laguna?

A pesar de los datos actuales, los expertos se muestran optimistas de cara al futuro y la recuperación de la laguna si se toman las medidas adecuadas. Es más, los científicos ya tienen establecido un plan de acción que se basa en volver a conseguir los niveles de agua habituales.

Entre estas medidas, destaca la eliminación de la sobreexplotación de los acuíferos que abastecen la laguna. Tanto del sector agrario como del consumo humano. Es decir, los expertos apuestan por la convivencia de todas las actividades humanas y el mantenimiento de la laguna en base a unos consumos adecuados.