Europa podría vivir un verano de calor extremo (y España en el ‘top’ más tórrido)
Las temperaturas podrían estar muy por encima de lo normal este verano en muchos países de Europa. ¿Nos espera un verano peor que el de 2022?
Mar Gómez
El cambio climático ha tenido un impacto significativo en los veranos de Europa en los últimos años. En general, se ha observado un aumento en las temperaturas promedio durante la temporada de verano en muchas regiones de Europa, junto con eventos extremos de calor más frecuentes e intensos.
En 2022, Europa experimentó el verano más cálido jamás registrado, con múltiples olas de calor, temperaturas que batieron récords, sequías e incendios forestales en varios países.
En España el verano de 2022 fue el más caluroso de la historia desde que se tienen registros. Los datos muestran que la temperatura media de junio, julio y agosto fue de 24ºC, es decir, 2,2º C por encima de la media y 0,4ºC por encima del verano de 2003 que, hasta la fecha, había sido el más cálido registrado.
Pero ¿cómo será este verano en Europa? ¿Será muy cálido? ¿Tendremos más o menos lluvia de lo normal? Analizamos la previsión estacional de junio, julio y agosto.
Un verano más cálido de lo normal en casi toda Europa
Las previsiones nos indican que es muy probable que vivamos un verano mucho más cálido de lo normal en la mayor parte de España, Francia, Italia, Grecia, Croacia, Serbia, Reino Unido, Irlanda, Suiza, Albania, Eslovenia o Austria. En el resto de Europa (salvo en el norte de la Península Escandinava) viviremos un verano más cálido o ligeramente más cálido de lo normal.
Lluvias dentro de lo normal durante el verano
En cuanto a las lluvias, el verano en toda Europa estaría marcado por la normalidad. No esperamos ni precipitaciones por encima ni por debajo de lo normal.
¿Y en España? ¿Cuál es la previsión del tiempo para este verano?
España se encuentra en la zona del mapa de Europa donde esperamos temperaturas muy por encima de lo normal este verano 2023. Lo cierto es que los pronósticos nos dices que España se debe preparar para un verano abrasador.
Los meses correspondientes al verano climatológico nos traerían un ambiente mucho más cálido de lo normal en prácticamente toda la Península. Con anomalías térmicas positivas, es decir por encima de lo normal en Baleares y ligeramente por encima de lo normal en Canarias.
El impacto del calor extremo
Un verano muy cálido en Europa puede tener una serie de impactos en diferentes sectores y aspectos de la sociedad.
Las altas temperaturas pueden tener un impacto negativo en la salud humana, especialmente en grupos vulnerables como los niños, los ancianos y las personas con problemas de salud preexistentes. Las olas de calor pueden aumentar el riesgo de golpes de calor, deshidratación, enfermedades respiratorias y cardiovasculares, y otros problemas de salud relacionados con el calor.
Por supuesto, algo que nos preocupa y mucho, son los alimentos y el agua. El calor y el ambiente seco tiene también un impacto en la agricultura.
Las altas temperaturas pueden tener un impacto negativo en la salud humana, el campo, los incendios o en as reservas hídricas
Los cultivos pueden sufrir estrés por calor y sequía, lo que puede reducir su rendimiento y calidad. Además, los cambios en los patrones de precipitación pueden afectar la disponibilidad de agua para el riego, lo que puede tener un impacto negativo en la producción agrícola.
En cuanto a las reservas hídricas, la situación puede tornarse compleja al hacer mas calor y fomentarse la evaporación. Un verano muy cálido puede aumentar la demanda de agua para riego, consumo humano y actividades recreativas, lo que puede poner presión en los recursos hídricos.
Además, la falta de precipitaciones puede reducir la disponibilidad de agua dulce en ríos, lagos y acuíferos, lo que puede tener un impacto en la disponibilidad de agua para uso doméstico, agrícola e industrial.
